COSECHA:
La labor de cosecha constituye la
etapa final del cultivo cuya época es definida por el agricultor en función de
su productividad, del contenido de materia seca y de la calidad culinaria de
las raíces, del clima y del estado de madurez del cultivo. Esta operación es
quizás la que más influye en la estructura de los costos de producción de yuca
en razón de la demanda de mano de obra: la cosecha manual requiere alrededor de
25-30 jornales/hectárea para una cosecha de 25-30 t/ha en una jornada de
trabajo de ocho horas. Esta labor de cosecha no incluye la selección y recolección
del material de las raíces para plantación ni su empaque (Ospina et al., 2002).
La cosecha puede ser realizada de
forma manual o mecanizada, dependiendo del tamaño de la plantación. En general,
la cosecha de la yuca es más simple si se ha plantado el cultivo en caballones
y más difícil si está en plano. Así mismo, la extracción de las raíces es más
fácil en un suelo arenoso y suelto que en un suelo arcilloso o pesado. Esta
conformación del cultivo se debe planear antes de la siembra, sea esta manual o
mecanizada, para de esta manera facilitar la cosecha.
COSECHA MANUAL:
la cosecha manual comprende el corte y
la selección del follaje y de la semilla. Se deja sólo una parte del tallo de
20-40 cm de longitud adherida a las raíces para extraerlas más fácilmente del
suelo. La segunda etapa comprende la extracción de las raíces y va acompañada
de la recolección, la limpieza y el empaque de las mismas.
COSECHA MECANIZADA
La cosecha de la yuca es una de las
labores más difíciles de mecanizar, dadas las restricciones que provienen de la
forma y distribución de las raíces en el suelo, la profundidad en que se
encuentran, la presencia de los residuos de la recolección del follaje y de la
semilla. La cosecha mecanizada de la yuca ofrece ventajas competitivas ya que
esta implica una reducción en la mano de obra requerida, en los costos de producción,
en el tiempo de recolección por unidad de área y en el costo final del producto.
En consecuencia, se puede aumentar el área sembrada y justificar la inversión inicial
en maquinaria agrícola. Según estimaciones realizadas por CLAYUCA en Colombia,
la reducción de jornales para la cosecha de una hectárea pasa de 25 en cosecha
manual a 15 en cosecha mecanizada.
Las máquinas cosechadoras de yuca,
que se ofrecen comercialmente, requieren la acción humana en el momento de
extraer las raíces. La función de estos implementos consiste en romper el suelo
y aflojar las raíces. Trabajan a profundidades promedio de 40-50 cm y son muy
exigentes en potencia.
Existen dos clases de cosechadores:
de tipo rígido y de tipo flexible El cosechador rígido consta de una cuchilla en
forma de V y su desventaja es que causa compactación en el suelo. El cosechador
flexible consta de un implemento en forma de tenedor, que actúa como un
subsolador –equipo utilizado para romper capas compactadas de suelo y labranza
vertical; tiene un mejor desempeño en cuanto a la forma de romper el suelo ya
que luego de la labor este queda más suelto; se recomienda el uso de este
implemento. Los dos tipos de cosechadores tienen la misma eficiencia de
trabajo.
Cuando se planea utilizar un
cosechador deben tenerse en cuenta algunos factores como:
la
humedad del suelo: es más fácil cosechar cuando el suelo está seco que
cuando está húmedo
la
densidad de siembra: estos implementos pueden aflojar el suelo de dos
surcos simultáneamente
el espaciamiento entre surcos: es recomendable que no sea menor de
90 cm para evitar pérdidas por raíces enterradas o cortadas y que no sea mayor
de 120 cm ya que esta es la longitud de las alas de la cuchilla del cosechador
y si la distancia fuera mayor las raíces no se aflojarían de manera
satisfactoria, y finalmente la velocidad de operación del tractor: debe ser
constante durante toda la operación de cosecha ya que un cambio puede variar la
profundidad de trabajo del cosechador lo que aumenta la pérdida por raíces
cortadas o enterradas.
ORGANIZACIÓN DE LA COSECHA
La organización de la cosecha puede comenzar
en el momento en la que el cultivo este finalizando con su ciclo de madurez y según
las exigencias del mercado. Es recomendable que el productor previamente
realice una extracción de prueba de una de las raíces de la planta y
realizar su cocción para verificar si tiene las condiciones requeridas para ser
cosechada. La forma de la cual será cosechada es estipula por el productor ya
sea manual o mecánica, posteriormente se procede al empaque, embarque y
distribución de los tubérculos para la que son destinados, ya sea para, el
mercado local, regional o para la agroindustria.
PROCESAMIENTO AGROINDUSTRIAL
YUCA PARA HARINAS:
1.Lavado: es importante sobre todo en las que proceden de suelos
arcillosos. Se eliminan los restos de tierra y arena que proporcionarán un mal
color a la harina. El uso de lavadoras está justificado para un volumen de 20
tm (toneladas métricas) de raíces por día.
2.Troceado: se puede llevar a cabo manualmente o mediante máquinas.
Ya que el coste del troceado es inferior al del secado, conviene modificar este
último para así minimizar el coste mediante trozos de menor tamaño.
3.Secado: con el fin de extraer la humedad por evaporación. El secado
al sol es uno de los métodos más comunes. En éste los trozos de yuca se
extienden en patios al sol y se mueven cada dos días, evitando siempre su
exposición a la lluvia. Un inconveniente de este método es la duración del mismo
que puede variar entre 7-12 días en la estación seca y algo más en la época de
lluvias. La duración del secado dependerá de la insolación, época del año,
condiciones de la atmósfera, entre otros factores. Por otra parte, existen
varios sistemas para el secado forzado: secadores estáticos, secadores de fondo
movedizo, secadores de fondo fluidizado, secadores rotativos, secadores
neumáticos... Con estos se logra un secado más homogéneo, se ahorra espacio y
mano de obra y no depende de las condiciones meteorológicas. El secado al fuego
también se lleva a cabo en determinados lugares.
4. Molienda: tras el secado, se eliminan las impurezas, arena, tierra,
y a continuación el producto pasa al molino de martillo. La harina es aspirada
por un ventilador situado en la parte superior del ciclón separador de harinas.
5.Peletización: a continuación la harina pasa a la unidad de
peletización, donde es aglomerada por la acción del calor y la presión. En esta
etapa se puede añadir melaza, urea y sal. Al salir de la unidad, se enfrían los
pelets (pequeñas porciones de material aglomerado o comprimido) con objeto de
evitar el quebrado de los gránulos.
YUCA PARA ALMIDÓN:
1.Pesado: se determina el contenido en almidón, así como el estado de
la yuca.
2. Lavado y descascarado: el descascarado no se realiza cuando se va a
procesar harina integral para alimentación animal. El agua se trata con sulfato
de aluminio, para evitar que contenga óxido de hierro.
3. Selección: la yuca pasa por una cinta transportadora en la que se
eliminan las raíces dañadas o podridas no aptas para su procesado, así como
aquellas con pedúnculos largos, que podrían romper los cilindros ralladores.
4. Troceado y rallado o molido: las raíces entran en un tambor en el
que giran una serie de aspas que las trocean se parten las raíces en trozos
irregulares con la finalidad de facilitar el rallado de las mismas. La
operación de rallado se lleva a cabo en los cilindros ralladores que desmenuzan
la pulpa para así liberar los granos de almidón.
5. Tamizado: tiene por objeto separar del almidón las partes fibrosas,
que representa un 10-12% del producto. Se puede recuperar parte del almidón
mediante un remolido y retamizado.
6.Centrifugado: se lleva a cabo para separar los granos de almidón
del líquido del que está en suspensión y de ciertas impurezas. Se añade agua
potable, siempre teniendo en cuenta que no sea dura, puesto que dejaría oxalato
de calcio en el producto final.
7. Deshumidificación: en esta etapa la humedad se reduce hasta un
10-12%.
8. Clasificación: la masa de almidón
obtenida se pulveriza mediante rodillos. Esta operación se realiza mediante un
tamiz de 100-200 mallas por pulgada con el que se separan los grumos de
almidón, las fibras y otras partículas. Dicho material vuelve a reprocesarse y
se almacena en un lugar seco.
9. Empaquetado: la harina finalmente se envasa en sacos de papel de
cubiertas múltiples.
COMERCIALIZACION : De las raíces de la yuca se obtienen dos tipos de productos que son la
yuca para harinas y "pelets", destinados especialmente para
alimentación animal y el almidón de yuca, que se usará en industrias
alimentarias (pan, pastelería, mermeladas, etc.) y no alimentarias (plásticos,
pieles, etc.).
La yuca puede ser comercializa de las
siguientes formas:
DIRECTA : esta
es la que va directamente desde el productor al consumidor. Lo que se evita la
cadena de intermediarios y encarecimiento del producto.
INDIRECTA:
esta es donde participan muchos intermediarios lo que provoca el encerecimiento
del producto dificultándole a los consumidores por comprar el tubérculo.
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